Situado en la región de los lagos, Puerto Varas nos espera con su imponente volcán Osorno y el lago Llanquihue
Paseando por sus calles nos encontramos con un museo muy especial...el arte de soñar y de cumplir los sueños...
El museo de Pedro Fierro, un artista que poco a poco ha reconstruido un mundo de ilusiones en un pequeño espacio...
Desde Puerto Varas nos desplazamos hasta un pueblito llamado Frutillar, un lugar donde la tremenda influencia alemana de habitantes que allí llegaron se aprecia en cada rincón.
Pasamos una tarde linda y relajada.
No nos pudo faltar la foto con el símbolo por excelencia de Frutillar...el piano frente al lago, el cual representa al festival de Música que cada año celebran y atrae a grandes compositores y artistas.
Y tampoco se podía pasar por aquí y no merendar un kuchen, un tradicional y riquísimo dulce alemán...comprado por supuesto en una kuchenladen!
mmmmmmmmm
Y seguimos conociendo más rincones de la zona...
Tomamos rumbo a otro de los lagos que se encuantran en las faldas del Osorno, el Lago de Todos los Santos.
Aquí, además de navegar un rato por sus aguas turquesas cual la mismísima piedra preciosa, pudimos acercarnos un poquico más al pedazo de volcán...
¡¡¡¡Momento de relax y de disfrute para cuerpo y mente!!!!
Y con el pedazo de día que nos estaba haciendo...¡había que probar ese agua!
La piel tersa para mucho tiempo...directica de la nieve de la cumbre del volcán a nuestras carnes.
¡¡¡¡madre mía que agua más fresca!!!!!!!
Otro de los tesoros que la naturaleza nos regala en esta zona son los Saltos del río Petrohué...aquí ya no resultaba tan relajado bañarse...
El sonido del agua al romper y el color azul intenso de sus aguas bañando el paisaje... ¡qué gustico de día!
¡Nos contamos...!
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